Inseguridad. Lo primero que sintió al adentrarse en ese mundo, desconocido para ella. El miedo la agarraba por los tobillos, pero fue lo bastante fuerte como para deshacerse del temor. Sólo quería librarse de las cadenas que la mantenían atada a su pasado. Con pasos fuertes se apoderó de los corazones de millones de inocentes a los que logró enamorar con la forma en la que trenzaba las palabras, acompañadas de música triste. Pero ella no lo sabía. No sabía el efecto que estaba causando ni la inmensa cantidad de felicidad que repartía. No quería oír elogios, siempre quería hacerlo lo mejor posible. Y ella era lo mejor. Ella sí que estaba cegada. No conseguía ver lo magnífica que era. Todo lo hacía bien. Todos la adoraban, y lo siguen haciendo.
Lilith, por favor, no cierres FOREVER. No elimines tus comienzos. Haz que este FOREVER, sea forever de verdad.